IA: La culpa será de los economistas

El siguiente articulo es una sátira acerca del rol de los economistas en un mundo post trabajo, así que no se lo tomen tan en serio, a menos que seas economista ;)

¡Alarma! ¡La Inteligencia Artificial está llegando y viene para quitarnos nuestros trabajos! ¿Debemos culpar a los tecnólogos por crear sistemas que reemplacen a los trabajadores humanos? ¡Por supuesto que sí! Sin embargo, ese no es el verdadero problema.

El problema a resolver es económico, por lo tanto la responsabilidad de encontrar una solución a esta inminente situación recae en los economistas. ¡Así es, economistas, les estamos mirando!

Es cierto que la IA está mejorando día a día, que la automatización está en aumento, que muchos trabajos se verán reemplazados y que millones de personas perderán sus empleos y con ellos su forma de subsistencia. Pero en lugar de culpar a los tecnólogos, es hora de que los economistas asuman su papel y encuentren una solución creativa y efectiva a este desafío.

Los tecnólogos están haciendo lo que deben hacer: trabajar duro para mejorar cada vez más la IA y lograr la tan ansiada singularidad. Su llegada podría ser un gran salto gigante para la humanidad, resolviendo problemas complejos y encontrando soluciones innovadoras en áreas como la medicina, la energía, la sostenibilidad y la exploración espacial, abriendo así nuevas oportunidades y mejorando nuestra calidad de vida de maneras que aún no podemos imaginar.

Por otro lado, es hora de que los economistas comiencen a presentar soluciones reales y viables para garantizar que todas las personas tengan acceso a una vida digna y próspera en un mundo post trabajo. ¿Cuáles son algunas de estas soluciones? No tengo ni idea, tal vez el ingreso básico universal (UBI), la semana laboral de cuatro días, la redistribución de la riqueza, ¡que se yo!, no soy economista, pero lo que sí sé es que el modelo económico actual basado en el trabajo como fuente de ingreso está en riesgo a medida que la inteligencia artificial y la automatización continúen avanzando y tomando una parte cada vez mayor de los trabajos actuales.

En conclusión, la responsabilidad de encontrar una solución al problema que causará la automatización y la IA no es de los tecnólogos, sino de los economistas. Los economistas tienen que poner sus mentes a trabajar y presentar soluciones efectivas para garantizar que todas las personas tengan acceso a una vida digna y próspera, aprovechando los beneficios que traerá la IA. ¡Así que, economistas del mundo, pongan sus mentes a trabajar y presenten soluciones! Y por favor, ¡no culpen a los robots por todo!