Es innegable que vivimos en la era de los teléfonos inteligentes. Atrás quedó la revolución del PC y un computador en cada hogar. Esta nueva era comenzó a finales de la década de 2000, con la introducción de dispositivos icónicos como el iPhone en 2007 y los primeros teléfonos Android.

Veinte años de smartphones

Si tomamos 2007 como punto de partida, estaríamos a las puertas de cumplir los 20 años de la era del smartphone. En ese tiempo, saltándonos las distancias, el form factor y las capacidades básicas han permanecido casi iguales: un dispositivo “todo pantalla” sin teclado físico, con capacidad de reproducir y generar contenido multimedia.

El primer iPhone fue presentado el 9 de enero de 2007 por Steve Jobs, entonces CEO de Apple, en la conferencia Macworld en San Francisco, California.

Para las generaciones más jóvenes, es un dispositivo que han usado toda su vida. Pero los que tenemos algo más de edad, sabemos que el camino hasta acá estuvo repleto de distintas propuestas.

Un camino sinuoso hacia el smartphone

Desde libretas electrónicas como la Apple Newton, hasta agendas digitales y teléfonos celulares con capacidades avanzadas como el revolucionario Blackberry o el Nokia Communicator, hubo muchos intentos, algunos con mayor o menor éxito. Pero cada paso contribuyó a lo que hoy conocemos como un smartphone.

¿Se agota la innovación?

Tras veinte años de uso continuado, es natural preguntarnos: ¿se agota la innovación en los smartphones? Nos cansamos de decir que Apple, Samsung u otros fabricantes ya no proponen nada realmente nuevo en sus últimos teléfonos, que es una repetición versión tras versión de sus últimos equipos.

En mi opinión, la innovación sigue allí, estamos a un paso de una explosión, pero si considero que el terreno de los smartphones tal como los conocemos se ha agotado y pide a gritos un cambio radical, dar paso a una nueva era en la que podamos interactuar de una forma completamente nueva con dispositivos disruptivos.

Una nueva revolución se avecina

Esto no quiere decir reemplazar por completo a los smartphones, así como no hemos reemplazado por completo a los PC de escritorio o las laptops en esta era móvil. Pero nuevas iniciativas como el Humane AI Pin o el Rabbit R1 son una bocanada de aire fresco para la industria.

El Rabbit R1 es un gadget con inteligencia artificial (IA) generativa que funciona como un asistente de bolsillo.

Quizás no entendamos por completo estas primeras versiones, las veamos lentas, innecesarias o incómodas. Cosa que no seria nada nuevo, si recordamos el primer iPhone: en su lanzamiento en 2007, estaba lleno de dudas y fallas, sin tienda de aplicaciones, y fue toda una apuesta por conquistar a un público que no lo entendía al comienzo. ¿Puede estar pasando lo mismo ahora? ¿Estamos a las puertas de una nueva revolución tecnológica con estos nuevos dispositivos?

Tengo la certeza de que sí. Quizás no vendrá de las empresas o de la forma exacta en que hoy se nos presenta el Humane AI Pin o el Rabbit R1. Pero definitivamente vamos encaminados a una nueva era de dispositivos que cambiarán por completo nuestra forma de interactuar y consumir tecnología.