Regreso a iPhone

Ya hace muchos años, allá por el 2013, tomé la decisión de dejar atrás mi confiable iPhone 4S para aventurarme en un terreno poco conocido. No, no me pasé al “marcianito verde”; en cambio, opté por Windows Phone, una plataforma incomprendida por muchos pero de la cual me enamoré apasionadamente, y que, hasta el día de hoy, sigo extrañando. Invertí tiempo considerable sumergiéndome en su interfaz única y aprendiendo a desarrollar en Silverlight for Windows Phone. Dado que ya estaba familiarizado con C#, el proceso fue sorprendentemente sencillo. Sin embargo, como el destino a menudo tiene sus propios planes, Windows Phone no alcanzó el éxito al que estaba destinado, y Microsoft anunció su cierre en octubre de 2017.

Esta situación me llevó a buscar refugio en otra plataforma. A pesar de mi experiencia positiva con iPhone, decidí emprender un nuevo cambio, esta vez sí, hacia el universo Android. Sin embargo, manteniéndome alejado del desarrollo nativo, evité adentrarme en Java y Android Studio. Durante los siguientes seis años, Android se convirtió en el sistema operativo de mi teléfono, sin llegar nunca a sentirme completamente identificado con él.

Luego, hace tres años, di otro giro radical al adquirir una Mac mini. Ya había abandonado Windows en favor de explorar Linux, y ahora la transición a macOS se sintió casi “natural”, especialmente debido a mi fascinación por la terminal.

El árbol de Newton. Apple Vía Santa Fé, Ciudad de México

La adopción de una Mac despertó en mí la curiosidad por explorar su entorno de desarrollo: Xcode, Swift y, finalmente, SwiftUI. Aunque eran plataformas completamente diferentes, la sensación era extrañamente familiar, como un déjà vu de mis días con Windows Phone.

Con el tiempo, la necesidad de ir más allá del simulador y sumergirme en el ecosistema de Apple se hizo cada vez más evidente. Me tomé el tiempo necesario para tomar la decisión, reflexionando sobre el cambio. Finalmente, aquí estoy: ¡he regresado a iPhone!

Al volver a iPhone, no solo estoy adoptando un dispositivo, sino también reconociendo la conexión única que cada plataforma ofrece. Este retorno es un recordatorio de que, en el mundo tecnológico en constante cambio, nuestras elecciones no solo definen nuestras experiencias, sino que también reflejan nuestra capacidad para adaptarnos y evolucionar.